CAZA AL
HOMOSEXUAL
Estos días, en Francia,
se está llevando a cabo una decisión fundamental para muchos franceses: el sí o el no al matrimonio homosexual.
El fin de semana las
personas contrarias a que se acepte el matrimonio entre personas del mismo sexo,
se han reunido para manifestarse. Entre los pretextos que exponen para que esa ley no sea aceptada hay
mucha variedad: desde que en la Biblia se habla de la sola unión entre hombre y
mujer, hasta que ser homosexual es una perversión que hundirá a la humanidad.
Los gobernantes se
encuentran entre la espada y la pared porque si contentan a una parte de la
población apoyando esta ley, pierden los votos de la otra parte conservadora
que se niega a aceptar un “amor diferente”. Por otro lado el colectivo homosexual
también se manifestó pidiendo los mismos derechos que los heterosexuales.
La homosexualidad es tan
antigua como la misma civilización y ese colectivo solo está reivindicando algo
que para los heterosexuales es normal: el poder manifestar su amor en público y
que su amor no sea algo ilegal.
De todos modos la
prohibición del matrimonio igualitario no sería uno de los aspectos más
inquietantes si lo comparamos con la situación de este colectivo, ya que en más
de quince países, el simple hecho de ser homosexual los lleva a la tumba.
Ese es el caso de Uganda
dónde se está llevando a cabo una CAZA A
LOS HOMOSEXUALES. Hace poco se promulgó la “Ley mata gays” que expresa
exactamente lo que su nombre indica: si se es homosexual os si se tiene la
sospecha de que alguien pueda serlo, se les mata.
Obviamente y a pesar de
tanta tecnología y “mejora de vida”, en el aspecto humano. La sociedad ha
sufrido una gran involución.